Añejo en tu recuerdo...

No había sentido tanto dolor en mis manos, "no, no he estado haciendo ningún tipo de trabajo fuerte que me maltraten las manos. Mas bien el dolor es de no poder tocarte, acariciarte, llenarte de ternuras como antes... están como paralisadas buscándote por todas partes, no puedo encontrarte... ¿donde estas? te escondes de mi y no entiendo el por que, suelo escucharte, pero no puedo verte, me da tu olor pero no puedo acariciarte. Te tengo tan serca y a la misma ves tan lejos, pero tan lejos, duermes a mi lado, estamos en la misma cama por Dios y yo no puedo tan siquiera acariciarte, que desesperante es. Puedo mirarte pero ya no es como antes bueno, yo te miro igual a veces, aunque otras con rabia, pero no dejo de admirar tu belleza femenina, esa tan delicada que se pierde arreglandose en el espejo, poniéndose bonita para el mundo entero... Que la miren, que la admiren pura belleza... que te puedo decir, te corone "mi muñeca de porcelana" aunque ahora el "mi" ya no va pues no eres mía, si no de quien tu quieras ser... pero pues no me conformo pero tengo dignidad, es tu vida que ahora le duele a la mía.